¿A qué temperatura se debe tomar el vino en verano?
Respondemos a la gran duda que tienen todos los amantes del vino. El vino y el verano van de la mano. Todos sabemos lo atractivas que resultan las copas de...
Respondemos a la gran duda que tienen todos los amantes del vino.
El vino y el verano van de la mano. Todos sabemos lo atractivas que resultan las copas de un vino blanco o rosado fresco en esas tardes de verano que parecen no acabar nunca e incluso lo bien que sientan los tintos a buena temperatura. Y por ello, porque la temperatura es trascendental, sobre todo en una época en la que los termómetros se disparan, vamos a ilustrar a qué temperatura se deben servir los vinos en verano, sin dejarnos influenciar por la temperatura ambiente.
Vino blanco
Se recomienda tomar entre 8 y 10 grados, ya que de otro modo perderíamos todas las propiedades propias del vino. Con mayor temperatura, subirá la sensación de alcohol, y con menor temperatura dejarán de intuirse los aromas.
Vino rosado
Entre 10 y 12 grados, para que pueda mantener los aromas de crianza tan propios de un buen rosado.
Vino tinto crianza
Entre 14 y 17 grados, para respetar las características organolépticas y potenciar su frescura. No hay que olvidar que si lo enfriamos más de la cuenta perderemos todas las propiedades que lo hacen especial.
Vino tinto reserva
17 grados sería la temperatura más idónea si queremos apreciar los aromas secundarios y terciarios propios del envejecimiento del vino.
Vino espumoso
Los espumosos como el cava, el champán u otros vinos internacionales con carbónico deben servirse fríos, a 7 grados.
