Alfred Gratien Cuvée Blanc de Blancs

Detalles de producto

Alfred Gratien Cuvée Blanc de Blancs es un magnífico Champagne 100 % Chardonnay elaborado en su totalidad a partir de Grands Crus, principalmente de las viñas de Azive y Cramant. Este champagne vintage combina las cualidades intrínsecas de su año de elaboración con las características de la Chardonnay para dar a luz un vino puro y vibrante con una potencia fantástica. Sin duda, ha nacido para ejemplificar el estilo de Alfred Gratien. Selección minuciosa de uva, elaboración y crianza en barricas pequeñas de roble de 228 litros respetando la naturaleza de la uva y la personalidad del terroir. Otra característica única es la decisión de no llevar a cabo la fermentación maloláctica para conservar toda la frescura y carácter de la uva. Este cuidado y atención, como garantía de calidad, es lo que hace de Alfred Gratien un champagne único.

Vinoso, muy intenso, original. De color amarillo dorado con reflejos verde intenso que resaltan la vitalidad del vino. Abundantes y chispeantes burbujas. Hermoso y radiante, con un desprendimiento continuo en la superficie. Efecto visual resplandeciente. En nariz, es preciso al comienzo. Predomina el limoncillo y la almendra sobre un fondo de aromas yodados y a algas. Cuando se agita, aparecen notas de galleta y flores amarillas, pero sigue manteniendo su frescura con un toque de verbena. Generoso en nariz; continúa haciéndose más amplio a medida que pasa el tiempo. Fresco y definido en el ataque, además posee una textura uniforme, un dosaje suave y una sabrosa frescura en boca. El vino resulta en su conjunto sedoso y con gran volumen. Las burbujas aúnan todo con una sensación de fluidez. Además, la riqueza de la añada se ve atenuada por la fantástica vitalidad del vino y sus delicados taninos. La textura en conjunto es untuosa pero firme. Tiene un final muy sabroso y persistente. Su paso por boca es elegante y refrescante, complementado con una mineralidad calcárea.

Servir a alrededor de 12 °C.

Marida a la perfección con platos contundentes, de gran textura y sabrosos que pueden hacer frente a su vinosidad, mineralidad y dosaje. Puede acompañar sabores de todo el mundo, especialmente a cocinas que combinan toques dulces y salados.